La esclava se muestra de espaldas al espectador, con la cara girado a la izquierda viendo a Abraham. Cubre su cuerpo medianamente con una camisa blanca que deja al descubierto parte de su espalda y el brazo derecho, con cuya mano sujeta a un niño que es su hijo Ismael, representado de perfil al espectador mirando a su madre. En el empleo de la luz se ve la predominación de Caravaggio, con fuertes contrastes lumínicos. Su fuente textual se halla en el Viejo Testamento, en el versículo 18 del Génesis donde se cuenta de qué manera Yahvé se apareció a Abraham cuando este estaba sentado a la puerta de su tienda bajo la encina de Mamré. Al alzar la vista, el patriarca vio a tres hombres a los que recibió postrándose frente ellos al admitir su condición divina, ofreciéndoles agua y comida.
Cubre su cuerpo relativamente con una camisa blanca que deja al descubierto parte de su espalda y el brazo derecho, con cuya mano sosten a un niño que es su hijo Ismael, representado de perfil al espectador mirando a su madre. En el empleo de la luz se ve la predominación de Caravaggio, con fuertes contrastes lumínicos. Los genealogistas comentan que Agar era la hija del rey Salitis / Shalik El primer rey hicsos , el que sometió y gobernó el Bajo Egipto y creó la XV Dinastía. Entonces Abraham invitó a todos los perceptibles a un banquete el día en que Isaac iba a ser destetado. Sara invitó asimismo a las mujeres que traían consigo a sus pequeños; y en esta ocasión dio leche de sus pechos a todos los niños extraños, convenciendo de esta manera a los invitados del milagro.
Isaac [patriarca Hebreo] (1896-1716 Ac)
A cambio, ellos profetizaron que su anciana mujer, Sara, tendría un hijo, el futuro Isaac. Lo asistió y mentó que Dios escuchó a Ismael plañir y les daría agua, y Agar dijo Zam Zam . Después La Meca fue famosa por su perfección y abundante agua y una tribu árabe llamada Banu Jurhum se estableció allí con Agar y su hijo Ismael, gracias a la presencia del agua. Más tarde, el pozo se llamó Zamzam y se convirtió en una fuente sagrada de agua.
Creamos en Ella para ser verdaderos promesa de hijos de Dios y ingresar en el reino de los cielos. El aspecto más importante que decidió el heredero de Abraham fue Sara, la madre de Isaac. Ismael asimismo era hijo de Abraham, pero su madre era una esclava.
Relato Bíblico
Cuando Abram habitaba en la tierra de Canaán, el Señor le repitió varias ocasiones la promesa de multiplicar su descendencia como las estrellas del cielo, y no obstante, el beato Patriarca continuaba sin tener hijos. Conforme a la costumbre de aquellos tiempos y a instancias de su mujer Sara, tomó por mujer de segundo rango a Agar la egipcia, su esclava; y de este matrimonio nació un hijo que se llamó Ismael. Pero el hijo de la esclava no había de ser heredera de las promesas del Señor. Mirando el desarrollo, examinemos qué clase de personas son los verdaderos hijos y herederos de Dios. Hay una lección en la familia de Abraham, quien no tuvo hijos hasta los 85 años.
Así, sus representaciones frecuentemente poseen los elementos básicos del relato bíblico. En ellas acostumbran a se muestran de manera señalada los tres visitantes, en ocasiones con alas angélicas como en este momento se ha señalado. Se sitúan frente Abraham quien, en ocasiones, les da comida y bebida. Había tres candidatos para heredar la herencia de Abraham, el antepasado de la fe. Entre ellos, Dios reconoció a Isaac, quien fue elegido como el único heredero de Abraham. Edificamos una fe durable en Jesucristo al hacer que el Libro de Mormón sea alcanzable, comprensible y defendible para todo el planeta.
Tienen sus doctrinas y se sienten orgullosos de ser hijos de Dios y ser salvos. No todos pueden transformarse verdaderamente en hijos de Dios si bien afirmen serlo. Aquel a quien Dios no reconoce como su hijo nunca puede ser hijo de Dios. Mandó a uno de sus siervos que fuera a Harán y lograra una mujer para su hijo de entre los familiares que se habían quedado allí. Muy cerca del sitio en el que habitaban los familiares de Abraham, se paró a beber agua en un pozo. Estando allí, apareció Rebeca que iba a coger agua del pozo y le ayudó a ofrecer agua a sus camellos.
Los convenios del templo nos dan una exclusiva identidad y una exclusiva relación con Dios, y simbolizamos nuestros nuevos compromisos mediante signos sagrados. En el momento en que asistas al templo, así sea la primera o la centésima vez, piensa en las formas en que los símbolos del templo te asisten a recordar las promesas que has hecho con Dios. Y dado que solo el hijo de Sara pudiera ser el heredero de Abraham, exhibe que Sara también es un personaje bíblico fundamental. Tal como Abraham representa a Dios Padre, Sara, la mujer de Abraham, representa a Dios Madre. O sea, solo los hijos Dios Padre y Dios Madre van a poder heredar el reino de los cielos como los hijos de la promesa como Isaac. Solo la persona aprobada por Dios puede recibir el derecho de entrar en el cielo como su hijo.
Dios Les Otorga Un Hijo A Abraham Y Sara: Isaac
Por consiguiente, debemos llegar a ser hijos de la Madre celestial, quien es libre. Averigüemos quiénes pueden ser llamados reales hijos de Dios, los hijos de la promesa como Isaac, por medio de la historia de la familia de Abraham. Una vez allí contó a Betuel y a Labán, el hermano de Rebeca, la causa de su viaje. Abraham y los tres visitantes y Abraham sirve comida lista por Sara a los tres visitantes ante su tienda. Abram se dirigió al valle de Mambré, y Lot a Sodoma, ciudad grande y rica, pero de malas costumbres de manera que sus pobladores habían provocado la ira de Dios. Varios artistas han pintado ocasiones de la narración de Agar e Ismael en el desierto, incluidos Pieter Lastman , Gustave Doré , Frederick Goodall y James Eckford Lauder .
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El factor definitivo era la línea materna para que Isaac fuera heredero. Gracias a nuestra Madre por hacernos nacer bajo su Espíritu Beato y ser herederos de la familia celestial. Nació hacia el año 1896 a.C., cuando su padre contaba cien años y su madre noventa. Según la Biblia, Dios exigió que Abraham sacrificase a su hijo Isaac, petición a la que accedió, más allá de que en su sitio lo sería por último un carnero.